Se denomina flauta a un tipo de instrumento musical de viento. Por la sencillez de su construcción, puede que sea uno de los instrumentos más antiguos, pues con diversas formas se encuentra en todas las culturas.
Constan de un tubo, generalmente de madera o metal (pero también de hueso, marfil, cristal, porcelana, plásticos o resinas, etc.), con una serie de orificios y una boquilla, en el borde del cual (bisel) se produce el sonido: El aire puede llegar directamente de los labios del ejecutante (como en la flauta travesera o flauta traversa, el bansuri de la India o el shakuhachi japonés), o introduciéndose antes en un canal enfocado al bisel (como en la flauta dulce). En algunas culturas también existen flautas que se tocan a través de la nariz.
Abriendo o cerrando los orificios del cuerpo (tubo) del instrumento se cambia la longitud del aire vibrante dentro del tubo, definiendo así la altura del sonido. Los orificios se tapan en algunos casos directamente con la yema de los dedos, en otras con llaves. En su sentido más elemental, para producir una escala ascendente se descubren secuencialmente los agujeros del instrumento, desde el más alejado de la boquilla (o elemento productor del sonido) hasta el más cercano; para obtener sonidos de octavas superiores pueden utilizarse armónicos, en algunos casos con la ayuda de digitaciones cruzadas (en estas la organización de los dedos de tapar/destapar agujeros puede parecer estar dispuesta de manera arbitraria).
A pesar de que puede estar construida en madera o metal, la flauta se cataloga dentro de la familia de viento de madera, ya que el esquema de producción de sonido se mantiene inalterado; en los instrumentos de viento de madera, se produce el sonido mediante la vibración de una o varias cañas o secciones del instrumento (en el caso de la flauta, el bisel de la embocadura, o en la «boca» de las flautas dulces), mientras que en los instrumentos de viento de metal, son los labios los que vibran para producir sonidos, tipo trompeta.
Para tocarla hay dos maneras de embocarla: de frente, en casi la mayoría de las flautas, y de lado, soplando por un orificio situado en el lateral, en la flauta travesera.
El sonido de la flauta traversa era asociado con dioses. Una nota de ésta es capaz de calmar al mundo, fue una de las frases más escuchadas durante la Edad Media.